Arquitectura de una aplicación: ¿cuál es mejor?

La arquitectura de las aplicaciones define cómo se estructuran los distintos componentes de una aplicación. Esta arquitectura es muy específica para la naturaleza y el propósito de la aplicación. Elegir una arquitectura equivocada para tu aplicación puede causar estragos en tu desarrollo y negocio.

Existen muchos tipos de arquitecturas con las que se puede trabajar, cada una de ellas con sus ventajas e inconvenientes, pero en este caso comentaremos las dos más actualizadas y, a su vez, más conocidas: la arquitectura de servicios y microservicios.

La arquitectura SOA

La arquitectura orientada a servicios o SOA (según sus siglas en inglés) es un diseño de software enfocado a la creación de un conjunto de servicios independientes y reutilizables que se comunican entre sí para crear aplicaciones más grandes.

Cada uno de los servicios creados se encarga de una tarea específica y, además, está diseñado para ser utilizado por otros servicios o aplicaciones.

Entre sus principales características, destaca que permite suna mayor flexibilidad y escalabilidad,s ya que se pueden actualizar o reemplazar sin afectar a la aplicación en su conjunto.

La arquitectura de Microservicios

Los microservicios son una forma específica de implementar la arquitectura orientada a servicios. En lugar de tener grandes servicios monolíticos, los microservicios se dividen en pequeños componentes que se especializan en tareas muy concretas.

Cada microservicio se ejecuta de forma independiente y se comunica con otros microservicios a través de Apis. Esta particularidad permite una escalabilidad aún mayor que en SOA, ya que se puede escalar y actualizar individualmente con mayor eficiencia.

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¿Cuáles son las diferencias entre SOA y Microservicios?

Aunque la arquitectura orientada a servicios y microservicios comparten algunos objetivos y enfoques similares existen algunas diferencias clave:

• Tamaño y complejidad: una de las principales diferencias entre SOA y microservicios es el tamaño y la complejidad de los componentes. En SOA, los servicios son generalmente más grandes y más complejos que los microservicios, que suelen ser más pequeños y especializados.

• Comunicación: En SOA, los servicios se comunican a través de una interfaz estándar, mientras que en los microservicios la comunicación se realiza a través de Apis. Esto permite a los microservicios ser más ágiles y flexibles que los servicios en SOA.

• Escalabilidad: Ambas arquitecturas buscan mejorar la escalabilidad de las aplicaciones, pero los microservicios ofrecen una mayor escalabilidad que SOA. Debido a su tamaño y especialización, los microservicios se pueden escalar y actualizar de forma más eficiente y sin afectar a la aplicación en su conjunto.

• Desarrollo y mantenimiento: En SOA, el desarrollo y el mantenimiento de los servicios son más complejos que en los microservicios. Los servicios en SOA suelen ser más grandes y complejos, lo que dificulta su desarrollo y mantenimiento. Por otro lado, los microservicios son más pequeños y especializados, lo que los hace más fáciles de desarrollar y mantener.

Desde ARENA Tech nos apasiona ver todas estas transformaciones y las oportunidades que generan en el ámbito de las finanzas estas nuevas tecnologías para seguir aprendiendo y ayudando a su aplicación y, por tanto, a la evolución tecnológica del sector.

Cuál es mejor: SOA o Microservicios

Ambas arquitecturas mejoran la capacidad de mantenimiento de las aplicaciones. Con la arquitectura orientada a servicios y los microservicios, los equipos de desarrollo pueden trabajar de forma más eficiente, ya que cada componente se especializa en una tarea específica.

Esto también permite una mayor agilidad y capacidad de respuesta ante los cambios en los requisitos de la aplicación, ya que se pueden actualizar o reemplazar componentes individuales sin afectar a la aplicación en su conjunto.

En conclusión, tanto la arquitectura orientada a servicios como microservicios son patrones de diseño de software que buscan mejorar la escalabilidad, la flexibilidad y la capacidad de mantenimiento de las aplicaciones.

Ambas técnicas se han vuelto muy populares en la industria y se consideran una forma efectiva de desarrollar aplicaciones robustas y escalables.

Desde nuestra oficina de proyectos trabajamos con los dos tipos de arquitectura que comentamos anteriormente. Por un lado, la arquitectura orientada a servicios suele ser la elegida para desarrollos más largos, costosos y que requiere más recursos.

No obstante, también trabajamos con la arquitectura orientada a microservicios de tal manera que los proyectos son más reducidos y pequeños, haciendo que los desarrolladores comprendan mejor las funcionalidades de cada aplicación y la pueden mantener de mejor forma e incluso mejorarla añadiendo funcionalidades.

La realidad es que es primordial valorar adecuadamente el tipo de arquitectura que se propone para el desarrollo de una aplicación, pero aún más importante es conseguir un diseño correcto y lo más optimo posible, creando un producto adecuado y sostenible. Algo que nosotros intentamos cada día.

Sergio Alonso - Software Engineer